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DOI: https://doi.org/10.18634/sophiaj.20v.1i.1403

 

Artículo editorial

Dificultades generales para publicar en revistas de investigación: el caso de la investigación filosófica

 

BiBiana Vélez Medina* Juan Manuel Peña Castaño**

 

* Ph.D. en Ciencias de la Educación. Mg. en Educación y actual rectora delegataria de la Universidad La Gran Colombia. Colombia. Líder del grupo de investigación PAIDEIA. ORCID : https://orcid. org/0000-0001-8183-7336

**Maestría en Filosofía. Docente Universidad La Gran Colombia. Armenia, Quindío, Colombia. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9073-0880

 


La actividad filosófica profesional en Colombia ha aumentado en un alto grado durante las últimas décadas. En libros sobre la filosofía en Colombia como los escritos por Rubén Sierra Mejía o Carolina Rodríguez en la Filosofía Analítica en Colombia indican un alto crecimiento de la actividad filosófica en las universidades colombianas. Diversos documentos sustentan el aumento de publicaciones en filosofía, principalmente libros, tesis y algunas revistas especializadas. Sin embargo, en los últimos 20 años las dinámicas de publicación y visibilización de la producción académica e intelectual relacionada con las universidades se ha decantado hacia los artículos de investigación frente a los libros, incluso en las ciencias humanas. Estos cambios en las dinámicas de producción intelectual han sido en muchas ocasiones motivados no solo por la validación del saber de las comunidades académicas y científicas, sino también por motivos de gestión administrativa del conocimiento.

El Ministerio de Ciencia y Tecnología (Minciencias), antiguamente  Colciencias,  es  la  entidad  encargada  de la gestión y medición de la actividad investigativa, científica, humana y artística de las universidades colombianas. Dicho ministerio, desde principios del siglo XXI inició un proceso de clasificación y categorización tanto de grupos como de revistas de investigación en Colombia. Actualmente, el modelo de las revistas de investigación se encuentra en pleno cambio, pero las prácticas escriturales y el prestigio del artículo de investigación como medio de presentación de los resultados de investigación es predominante. Frente a dicha situación el panorama de la producción filosófica profesional se encuentra en medio de una alta tensión, pues, como en la mayoría de saberes de las llamadas ciencias humanas, revistas y libros han sido lo natural del ecosistema editorial de la producción intelectual. Ahora bien, la producción de libros de calidad, derivados de investigaciones de largo alcance, evaluados por pares doble ciego que no pertenezcan a la misma institución, más la naturaleza de la producción editorial de un libro que requiere de un alto cuidado y múltiples borradores, ajustes y adecuaciones, hace de dichos textos menos eficientes a la luz de los criterios administrativos e incluso, en algunos casos, de la comunidad académica. Aunque grandes obras pueden requerir de años de trabajo, en la actualidad, publicar se torna apremiante, tal como el nombre del famoso programa para medir bibliométricamente a investigadores y revistas, Publish or Perish (publica o muere). Por diversos motivos, los investigadores requieren publicar, sea para cumplir las metas de sus planes de acción establecidos con la institución, sea motivados por los incentivos monetarios o de prestigio académico derivados de la publicación, o principalmente, motivados por los más excelsos impulsos intelectuales.

Sea cual fuere el motivo, la dificultad para publicar aumenta aún más, pues se ha consolidado otra condición: Si publicas, debes ser citado. Así, no solo hay que publicar para evitar perecer en el ámbito, también debes ser citado. Y una escala más de dificultad es que ni publicar o ser citado significan mucho dentro del aparato de gestión del conocimiento, si no es en lugares acreditados. ¿Y quién no estaría de acuerdo con que se aplicaran criterios rigurosos para establecer qué documentos aportan significativamente a determinado saber y así evitar la multiplicación de textos de baja o mala calidad que pueden circular por fallos en la selección y la editorialización de textos?

El problema, en muchos casos, no es la existencia de criterios rigurosos de calidad académica, sino la pretensión de obtener continuamente productos de alta calidad en cortos periodos de tiempo, con modelos de publicación derivados de proyectos de investigación con bajos presupuestos y limitados criterios de selección y clasificación. Además, añádase el consabido problema de la publicación por incentivos que, en un momento dado, generó aún más problemas que soluciones para la socialización de conocimiento de calidad.

En su momento, a comienzos del siglo XXI, el Ministerio de la Ciencia implementó un sistema de categorización de grupos de investigación que evaluaba la producción científica en múltiples dimensiones. No se limitaba únicamente a artículos o libros, sino que también consideró los grados académicos de los investigadores, patentes, transferencia de conocimiento hacia la sociedad o empresas, entre otros aspectos.

Aunque este sistema tuvo sus orígenes a finales de la década de 1990, las discusiones sobre su idoneidad no han cesado desde entonces. En sus primeros pasos, el modelo generó críticas debido a la vinculación entre la producción de artículos y los aumentos salariales para los docentes universitarios que, por ejemplo, publicaran. Además, la publicación de artículos y libros se convirtió en un criterio central para clasificar a los grupos de investigación. Esta estrategia buscaba incentivar la actividad investigativa, pero a pesar de sus buenas intenciones, sus resultados fueron diversos y dudosos en muchos casos.

El incremento en la cantidad de publicaciones se acompañó de una serie de irregularidades, ya que muchas instituciones educativas apenas estaban incursionando en el ámbito editorial, con escaso personal capacitado para abordar este complejo proceso. La cantidad no siempre se tradujo en calidad, y la prisa por cumplir con criterios de clasificación condujo a la proliferación de revistas académicas de dudosos atributos y contenidos.

Esta tendencia tuvo como consecuencia un fenómeno de endogamia, en el que algunas administraciones universitarias relajaron los criterios de publicación en revistas o libros patrocinados por sus propias instituciones. Lo anterior, resultó en un ciclo cerrado, en el cual, las investigaciones se difundían mayoritariamente dentro de la institución, disminuyendo así su alcance y posibilidad de impacto.

Ahora bien, aunque el modelo de evaluación ha cambiado y las revistas categorizadas han adquirido una mayor cualificación en sus prácticas y son evaluadas por criterios más rigurosos de calidad académica y editorial, todo ello no significa que la producción filosófica profesional de las universidades enfrente menores dificultades con estos


modelos de publicación del conocimiento. Las revistas de investigación colombianas en filosofía son pocas, lo cual aumenta la dificultad para publicar y hace más extenso el tiempo de publicación. Además, no hay uniformidad en el proceso de producción intelectual de los investigadores. Hay filósofos que tienen una larga tradición y experiencia, y usualmente pueden publicar con mayor facilidad que aquellos que apenas empiezan en el ámbito investigativo. Otro aspecto aún más problemático es que las tipologías de la práctica cotidiana formativa en los programas de filosofía, aunque hacen un mayor énfasis que en muchas otras carreras en la producción textual, usualmente, se han decantado hacia textos que no son característicos de los presentados en las publicaciones académicas. Esto es más notorio, cuando los investigadores en filosofía, al tener tan pocas revistas en filosofía, envían sus textos a revistas multidisciplinarias de ciencias humanas, en las cuales los modelos de artículos están altamente estandarizados, se diferencian de los textos investigativos filosóficos, de los ensayos y de las revisiones bibliográficas profundas, de las tesis y monografías.

A continuación, se revisan las posibilidades de publicación de artículos de investigación que tiene un investigador en filosofía de acuerdo con los posibles ámbitos de publicación en Colombia. Esta pequeña reflexión, por motivos de extensión no tendrá en cuenta las publicaciones internacionales pues el interés es la publicación en Colombia como ámbito cercano de difusión de la actividad filosófica. Se toman como criterios el reconocimiento de la calidad de las revistas sea por índices bibliométricos internacionales o nacionales.

La plataforma Scimago Journal Rank mide la calidad de las revistas de investigación principalmente por el factor de impacto que tienen las publicaciones que se encuentran en las bases de datos de Scopus y Web of Science. Según esta clasificación solo hay seis revistas de alta calidad en el ámbito filosófico en Colombia. El siguiente cuadro las señala:

Tabla 1. Revistas de filosofía en Colombia

 

 

 

Rank

 

Title

 

SJR Quartile

H

index

 

Publisher

 

Coverage

 

1

 

Nomadas

 

Q2

 

3

Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos

 

2018-2021

 

2

 

Ideas y Valores

 

Q3

 

6

Universidad Nacional de

Colombia

 

2010-2022

 

3

 

Eidos

 

Q3

 

4

 

Universidad del Norte

 

2012-2022

 

4

 

Co-herencia

 

Q3

 

7

 

Universidad EAFIT

 

2009-2022

 

5

 

Dikaion

 

Q4

 

1

 

Universidad de La Sabana

 

2021-2022

 

 

6

 

Discusiones

Filosóficas

 

 

Q4

 

 

3

Vice-Presidency for Research and Graduate,

University of Caldas

 

 

2013-2021

 

Fuente: Scimago Journal Ranking (consultado 2023). Rango 2022.


Estas revistas tienen un alto flujo de postulación de artículos, algunas de ellas tienen más de dos números por año y presentan claros criterios editoriales para la presentación de los artículos de investigación y demás tipologías que aceptan. En muchos casos presentan números temáticos, suplementos o dosieres que aumentan el número de artículos publicados. A pesar de ello, la publicación en dichas revistas es muy exigente. A continuación, en la tabla 2, se extrae del programa Publish or Perish los datos de los textos más citados de la revista Ideas y valores (2018-2023):

Tabla 2. Veinte artículos más citados revista Ideas y valores 2018 - 2023


Fuente: Publish or Perish (2023) versión 8.9.4538.8589.

En la tabla anterior se puede encontrar que el primer artículo (32 citas) tiene en promedio 8 citas por año y el número 20 (6 citas) tiene 1,5 citas por año. Esto indica un bajo flujo de citación en comparación con otras ramas del saber en los que la citación es mucho más rápida. Se toma como ejemplo, en la tabla 3, la revista Sophia de educación, en la que el primer artículo (251 citas) tiene en promedio 50,2 citas por año, mientras el número 20 (14 citas) tiene 3,5 citas en promedio por año.

Tabla 3. Veinte textos más citados en revista Sophia de educación 2018 2023.


Fuente: Publish or Perish (2023) versión 8.9.4538.8589.


Lo anterior, puede sugerir que la citación de artículos en el área de filosofía es más baja que en otras áreas afines, y que, aunque la actividad filosófica ha crecido en Colombia, su socialización y divulgación entre pares académicos es baja en cuanto a los productos académicos de revistas de investigación. Situación que parece diferente en áreas de conocimiento con mayor número de investigadores interesados, como puede ser la educación.

Si bien la comparación puede ser injusta, por la diferencia entre campos como la filosofía y la educación, el número de académicos y saberes que pueden relacionarse con dichos ámbitos, así como la calidad y cantidad de la producción, sí permite al menos, poner en perspectiva algunos aspectos incluso ya vislumbrados en el texto o por el sentido común: 1. Que hay mayor dificultad en publicar en revistas de filosofía que de otras áreas. 2. Incluso si el número de investigadores es menor (número de filósofos profesionales), hay menos revistas en las qué publicar. 3. Que como publicar se está tornando insuficiente para los sistemas de gestión del conocimiento, la posibilidad de ser citado es tan baja dentro de los rangos esperados por las instituciones y revistas que, a corto plazo (uno a cinco años) la citación difícilmente generará impactos notorios en mediciones como la categorización de grupos e investigadores. 4. Que puede haber una baja socialización del conocimiento entre filósofos colombianos o los modos cómo circula la filosofía no son los de las revistas de investigación, por lo cual, o los modelos fallan en reconocer esas dinámicas o no hay claridad si existen esas formas y de cuánto impactan en la actividad filosófica en Colombia.

Independiente de si se cree en modelos estadísticos, de medición y cuantificación, se requiere reconocer el impacto de la actividad profesional en Colombia porque, para bien o para mal, se ha tornado en una profesión establecida, de la que se espera, por parte de las instituciones (privadas o públicas) algún tipo de beneficio social, medible, visible o rastreable (los costos de los doctores universitarios, por ejemplo, deben justificarse de algún modo). Bien se podría decir que las publicaciones no son lo fundamental, que el impacto está en otros criterios, como la educación, la formación de sujeto, del ciudadano en la educación en diferentes niveles de escolaridad, etc., pero sobre la filosofía, es innegable su larga tradición escrita, tal vez, para muchos, una condición inseparable. Esta actividad se ha ligado incluso en los programas con la formación de capacidades críticas en lectura y escritura. Y lo que se espera usualmente, no es la conversación filosófica, que también se da, sino el texto escrito, ese documento que trasciende la inmediates de la palabra hablada y que actualiza lo ya sabido, el río del lenguaje, la memoria como integradora de la persona y los demás fenómenos mentales que surgen cuando leemos.

En lo anterior, se tomó como referencia a las revistas de investigación clasificadas en un ranquin internacional. Ahora bien, quedan aún otras alternativas de publicación. Es posible pensar al menos cinco caminos diferentes: 1. Revistas indexadas en el sistema de clasificación nacional (Publindex - Minciencias), sea en revistas de filosofía o en áreas afines. 2. Revistas no indexadas en filosofía o afines. 3. Libros de investigación con procesos rigurosos de evaluación y editorialización de editoriales universitarias 4. Editoriales comerciales con procesos de alta calidad. 5. Publicación en revistas y libros de dudosa calidad académica, con deficientes procesos de evaluación y editorialización, o en muchos casos, inexistentes criterios de calidad. En este último punto caben incluso las llamadas revistas y editoriales depredadoras que cobran por publicar. En ellas, el documento que entra a proceso editorial sale casi tal cual como fue pasado de las manos del autor al impresor, hasta, en muchos casos, llegar incólume al público sin siquiera una coma haber sido cuestionada o la triste fuente Times New Roman haber sido cambiada. Para los propósitos de este texto, solo se mencionarán algunos puntos en relación con estos caminos y así finalizar la intervención.

En relación con las revistas en Minciencias, se pueden encontrar más publicaciones si tenemos en cuenta las de filosofía, de teología, las multidisciplinarias en ciencias humanas y las de campos afines, como el caso de las revistas en educación, en literatura, etc. En relación con las revistas propiamente filosóficas y de teología, aplica lo dicho sobre Ideas y Valores. En cuanto a las publicaciones multidisciplinarias en ciencias humanas y afines, la principal dificultad radica en el ajuste a las tipologías textuales de artículos de investigación solicitados por dichas publicaciones. En cierta forma, uno de los factores que limita la publicación filosófica en dichos medios está derivada de la naturaleza ambigua del texto filosófico y de la inadecuación o del desconocimiento de los autores de los criterios editoriales de la comunicación científica.


Aquellos que buscan publicar, en muchas ocasiones no conocen los modelos de comunicación científica o son reacios, sea por desconocimiento o por características de la indagación filosófica, de escribir de acuerdo con el modelo de artículos de investigación. En este sentido, son dos tipos de dificultad: una textual, tipológica y de ajuste de la investigación al tipo de escritura. La otra, sicológica o ideológica, o también filosófica, de rechazo del modelo de artículo. Esta segunda dificultad no se abordará en esta presentación. Para la primera, hay cura cercana, es la formación en tipologías textuales como los artículos de investigación y la comprensión de hasta qué parte o que tipologías son en las que se podría ajustar mejor la investigación filosófica. Por ejemplo, en revistas de educación, el modelo de artículo de investigación es un poco más exigente, más difícil construir a partir de la mayoría investigaciones filosóficas. Dicha tipología requiere de un grado alto de sistematicidad y rigurosidad, como en la metodología, elemento fundamental para validar el documento como un texto científico. Dado que, en filosofía difícilmente se enfrentan investigaciones con población o con recolección de datos, sean de una investigación cuantitativa o datos de una investigación cualitativa, surge al escritor filósofo, el lio de llenar de algún modo dicho ítem. Y, generalmente, no sucede bien: si logra el enfoque metodológico, faltan datos; si hace encuestas, se olvidan los procesos de validación de la muestra; si son entrevistas o recoge la narrativa sobre un evento, brilla por su ausencia el cuándo, el cómo, el grupo etáreo o algún dato específico que permite validar la experiencia. De este modo, si el texto aún parece interesante para el editor y es enviado a evaluar, empieza un viacrucis de comentarios por falta de ajustes o es directamente rechazado.

Por otra parte, el artículo de reflexión se ajusta mejor a las investigaciones filosóficas pues buscan dar cuenta de una perspectiva o aproximación al problema principal de una investigación o, en otro caso, a un tema relevante de la misma. En este sentido, el texto filosófico se ajusta más fácil a la tipología de artículo de reflexión. Se debe comprender que no es un ensayo, es un texto que requiere dar cuenta del tema y del modo como se realiza la reflexión (apartado que se encuentra entre una metodología y unos párrafos sobre la estructura del texto).

Otra tipología es el artículo de revisión. Este se caracteriza por ser una revisión sistemática de la bibliografía sobre el estado actual de un tema, de una perspectiva de investigación o de un ámbito académico. Aunque algunas investigaciones filosóficas pueden ser adecuadas a dicho modelo, su ajuste puede ser problemático porque requiere de una sólida explicación del cómo se recolectó la bibliografía que se consideró relevante, el porqué de la exclusión de estudios, el modo de obtener las categorías de análisis, etc. Una forma característica de elaboración es, por ejemplo, el método prisma. Todo ello, hace que, en ocasiones, los artículos de revisión derivados de una investigación filosófica se vean menos rigurosos y puede ser un motivo de rechazo por el editor o los pares evaluadores.

Por último, un punto importante a tener en cuenta, si se envía a una revista multidisciplinaria es que su manuscrito será evaluado por pares externos o por el método especificado por la revista. Y, en muchos casos, no serán necesariamente dos filósofos quienes lo revisen. Por ejemplo, si se envía un texto a una revista de educación, es posible que se someta a un filósofo y un educador, sea que tenga estudios de pregrado en educación y doctorado en filosofía o lo contrario. Otro caso surge, si el texto es de política. Bien puede ser enviado a otro filósofo como a politólogos. Esto significa que puede ser evaluado desde categorías diferentes a las de la filosofía. Pero esto, que podría ser considerado un error, es más bien una mala jugada argumentativa del escritor, que no prevé que su texto será revisado con otras categorías y que debe ajustar su texto al auditorio que lo evaluará. De este modo, el acuse de incomprensión del tema filosófico, incluso si es cierto, es un problema que, en principio, debe afrontar el articulista, para entregar un texto que sea legible y evaluable con el máximo de posibilidad de compresión por parte del lector externo.

De los restantes caminos de investigación mencionados se podría decir que deben dividirse de acuerdo a la pretensión o propósito de la publicación: Por ejemplo, las revistas no indexadas (segundo camino) pueden ser un buen medio de iniciarse en el proceso de publicación. Los libros de investigación (tercer camino) son uno de los medios por excelencia de la investigación científica y filosófica. Sin embargo, se deben sortear largos procesos de publicación, evitar prácticas poco éticas, como compendiar artículos y publicar como investigación general en la que el libro difícilmente tiene un hilo central, una temática e incluso resaltan


investigaciones dispares. La publicación en editoriales comerciales (cuarto camino) sería una excelente forma, pero se ve drásticamente limitada por el propósito comercial. Sí, la filosofía académica no atrae tanto como Cohelo. Hay que aceptarlo. Y la publicación en revistas y libros de dudosa calidad académica (quinto camino), aparte de ser éticamente incorrecta, también, cuando se da a conocer el caso, como con los mentirosos, se mantiene algún grado de desprestigio sobre el nombre del investigador, cuando, por ejemplo, intencionalmente paga para que lo publiquen y lo usa como estrategia para evitar la rigurosidad del proceso editorial y de evaluación académica.

Un ejemplo claro es una revista venezolana multidisciplinaria. Esta publicación estando en Scopus empezó a tener un gran volumen de artículos publicados. Se solicitaba el pago a los autores por el proceso editorial y de evaluación, pero no había ningún cuidado del texto. Se pagaba y se publicaba. Al día de hoy, el autor que tiene un artículo en dicha revista, cuando lo debe presentar, reza porque desconozcan sobre el tema, para evitar la mancha académica de haberse saltado directamente las normas.

En conclusión, si se desea publicar en filosofía en Colombia, se requiere de una buena planeación del proceso, pensar las revistas a las que puede postular y hacer una revisión cuidadosa de los propósitos por los cuales desea realizar la publicación. Por otra parte, estas dificultades que enfrenta quien desee publicar temas filosóficos es extensible a muchos campos como la educación.